Ingredientes: azúcar, almendras, sabores naturales, vainilla, colorante según la ley. 
 
 La preparación más antigua y famosa hecha con esta pasta es la fruta de Martorana que fue empacada por las monjas en el convento adjunto a la iglesia de Santa Maria dell'Ammiraglio, o San Nicolò dei Greci, (conocida como la Martorana), que domina la Piazza Bellini. y fue erigido en 1143 por Giorgio d'Antiochia, almirante del normando Roger II, rey de Sicilia. Más tarde, en 1193, fue la noble Eloisia Martorana quien construyó un monasterio benedictino junto a la iglesia y el convento. Desde entonces, todo el complejo de edificios tomó el nombre de "della Martorana" en su honor, y de la misma manera también se llamaron los dulces preparados por las monjas. 
 La tradición cuenta que el jardín del convento y el huerto se encontraban entre los más bellos de la ciudad, donde crecían árboles frutales y vegetales que enorgullecían a las monjas que los cuidaban. Su orgullo, sin embargo, llegó al oído del obispo de esa época, quien intrigado quería ir personalmente a buscarlo. La visita, sin embargo, se realizó a mediados de otoño, para la fiesta de Todos los Santos, cuando los árboles ya no tenían ningún fruto. Las monjas decidieron crear frutas con pasta de almendras para decorar los árboles y embellecer el jardín.